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Novelista, pedagogo y pensador social y moral ruso, de gran influencia en las letras a finales del siglo XIX. Nació en Yásnaia Poliana, al sur de Moscú. Huérfano prematuro, pero rico, recibió excelente educación que marco su vida literaria y social.
En 1851 se incorporó al ejército del Zar, en el que conoció a los cosacos, protagonistas de su mejor novela "Los cosacos". Influido por los escritos de Rousseau concibió una realidad educativa en su aldea natal y edito una revista educativa liberal con el mismo titulo de Yasnaia Poliana.
Los diversos escritos que salieron de su fecunda pluma "Infancia", "Adolescencia", "Juventud", "Sebastopol" ya dieron el tono pedagógico y social de su obra escrita.
En 1862 se casó con Sonia Andréievna Bers y se entregó de lleno al cuidado de su hogar y de sus hijos. Escribió entonces sus novelas de madurez "Guerra y paz" y "Ana Karénina". Por la primera, obra maestra del realismo, desfilan 559 personajes y se centra en la guerra contra Napoleón. En la segunda refleja una intuición psicológica admirable para analizar el valor de los hechos humanos, de los instintos y de las motivaciones secretas y latentes de cada persona.
Las ideas morales y religiosas de este singular literato quedaron en su "Confesión", en donde trata de aferrarse a dos principios de los Evangelios cristianos: amor hacia los demás y resistencia contra las fuerzas del mal. La misma idea desarrolló en su ensayo “Amo y criado”, de manera tan clara que fue excomulgado por la Iglesia ortodoxa en 1901.
Las obras siguieron fluyendo de su portentosa pluma creadoras: "Historias para el pueblo", "La muerte de Iván Ilich", "La sonata a Kreutzer", la obra dramática "El poder y las tinieblas" y su última novela, “Resurrección”.
A los 82 años, y sufriendo por ser rico y deseando dejar sus posesiones, a lo que se oponía su mujer, acompañado por su médico y su hija menor abandonó su casa a escondidas por la noche. Tres días más tarde murió de una neumonía en una estación de ferrocarril. Era el 20 de Noviembre de 1910 y dejaba el recuerdo de un hombre honesto e idealista.
Cada una de sus obras se presta a un comentario pedagógico y moral insospechado, pues no en vano ha sido uno de los grandes escritores de comienzos del siglo XX y uno de los más creadores de todos los tiempos.
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